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19-03-20
En las mejores familias
Ha ocurrido, ocurre y ocurrirá; como se suele decir: hasta en las mejores familias. Somos capaces de discutir por un “quítame allá esas pajas” cuando todo va bien, o relativamente bien, y de unirnos ante la adversidad cuando vienen mal dadas.
Ante la crisis del coronavirus, imagino que los enfermos nacionalistas que lo hayan pasado, o lo estén pasando mal, no se fijarán si el sanitario que los atiende lleva lazo amarillo o tiene el grado C de catalán, gallego, vascuence, valenciano o árabe andalusí.
26-12-19
¿Tiene el escritor, como adalid de la literatura, la responsabilidad de ponerse al día, y plasmar en sus obras vocablos nuevos para darlos a conocer y/o viejos a fin de que no se pierdan? ¿Se puede conectar así con más tipos de lectores –por ejemplo léxico adolescente- y al mismo tiempo obligar al lector a coger el diccionario en el caso de nuevas acepciones? ¿Se pueden utilizar palabras que no estén en el diccionario haciendo la pertinente aclaración a pie de página? ¿Existe una fina línea entre ser didáctico y caer en la pedantería? ¿Se deben intentar ambientar, especialmente en los diálogos, las obras que transcurren en otra época recuperando palabras caídas...
Abnegados y resignados
Ha llegado mi hora y la muerte viene a esclarecer las incertidumbres cosechadas en vida. Tal y como deseaba; pues trae consigo también la confirmación de una percepción: aquella que tuve cuando, siendo un niño de la posguerra, algo o alguien, que no pude ver, me despertó con un leve empujón y una agradable sensación, como de una caricia, horas antes de que mi madre me comunicase la muerte de mi padre. Un padre del que no me pude despedir y cuya partida venía a agravar la, ya de por sí, penosa situación familiar, acorde, por otra parte, a los tiempos que corrían.
Seis meses habían transcurrido desde aquel día en que se levantó decidido a rebelarse por segunda vez en su vida. Esa vez no robó ni exigió dinero, se lo pidió por favor a sus padres. No fue al «trapicheo» sino a una tienda de su barrio a comprarse unas zapatillas de deporte. Y salió a correr, a sudar su pasado. Ningún poderoso narco iba a seguir incrementando lujos a costa de su anterior y errónea rebeldía. Fue consciente que sufriría durante la mutación del bienestar artificial, facilón y con trampa hacia el bienestar forjado por él mismo. Ahora recordaba con orgullo su determinación...